Dios amaba al mundo que había creado, aunque la corona de esa creación (el hombre) había obrado mal y lo había arruinado todo. Nuestros pecados no impidieron que Dios nos siguiera amando. Los pecados de Adán, Eva, Caín, Lamec, Sara, David, Judas, Pablo, Lutero y Hitler, que Dios conocía en su totalidad, no hicieron que su amor divino se extinguiera. Él amaba al mundo y no excluyó a nadie. Nosotros no podemos entender con facilidad el amor de Dios, y necesitamos saber acerca de él. A muchos cristianos
Page 57